15 febrero, 2006

AUDIENCIA EN PALACIO











Se hacía de noche. Eran alrededor de las seis y media de la tarde y me apetecía dar un paseo. De repente, y gracias a mi pésimo sentido de orientación (si alguien quiere regalarme un GPS, yo lo agradezco), aparecí en plena Plaza de Cibeles, con la diosa y los leones riéndose de por mi despiste, y... justo a mi izquierda, un edificio que se ha convertido en un auténtico símbolo de lo sombrío, de lo oscuro. Hace ya 16 años desde que las famosas (y falsas) psicofonías nos estremecieran con la voz de una tal Raimunda que no tenía mamá..., sin embargo, ese edificio tiene algo, algo que lo hace único. Accedí a él por la puerta de atrás, la que está abierta al público, y quise dejar constancia del abandono de ese patio, un patio que resulta tétrico incluso a plena luz del día. Y al fondo..., al fondo..., el Palacio de Linares. Antes he mencionado a la famosa niña, Raimundita, bien, en la foto número dos que capté con mi teléfono móvil, podéis observar la Casa de Muñecas (¿casa?, más bien es un adosado) que el Marqués de Linarés ordenó construir para su... ¿hija?. No es ahora cuestión de repetir la historia que ya habréis leído cientos de veces..., sin embargo..., es curioso porque uno tiene, en ese lugar, una sensación diferente a la que percibe en otros sitios también presuntamente "encantados", pero que no "transmiten" nada. Al fotografiar esas ventanas del palacio, parece como si tuvieras la certeza de que hay alguien detrás, alguien al que no le gusta nada que estés invadiendo su territorio. Quizá es sugestión, quizá, seguramente. Sin embargo, los vigilantes de seguridad a los que pregunté sobre la historia "verdadera" de los fantasmas del Palacio de Linares, ahora Casa de América, pusieron cara de pocos amigos al mencionar el tema, y ninguno de ellos quiso responderme. ¿Por qué tanto hermetismo?. ¿Qué esconde el Palacio de Linares cuando se queda a solas?. ¿Quién está detrás de esas ventanas al caer la noche?...


Fotos y Texto: Voldemort.